LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO

 

   Los dones del Espíritu son capacidades sobrenaturales que Dios otorga a los creyentes para edificación de la Iglesia.

   Los dones del Espíritu Santo son manifestaciones completamente milagrosas que no podrían ser ejercidas sin la intervención de Dios. Esto los diferencia de cualquier habilidad humana.

El talento musical, por ejemplo, no es un don del Espíritu; pues en él no hay ningún fenómeno sobrenatural. Para que un creyente pueda recibir un don espiritual necesita antes ser bautizado en el Espíritu Santo para ingresar, de esa manera, a la esfera de las experiencias sobrenaturales con Dios.

Los dones del Espíritu Santo son nueve.

1Corintios 12: 7-11 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere

 

Y para su estudio se clasifican en tres grupos:

 

1)   Los dones de Revelación:

       -Palabra de Ciencia

       -Palabra de Sabiduría

       -Discreción de Espíritus.

 

2)   Los dones de Inspiración:

       -Géneros de Lenguas

       -Interpretación de Lenguas

       -Profecía

 

3)   Los dones de Poder:

       -Dones de Sanidades

       -Operación de Milagros

       -Fe.

 

 

 

 

 

 

LOS DONES DE REVELACION

 

 

El grupo de los dones de revelación reúne aquellos dones por medio de los cuales Dios comparte su conocimiento con su Iglesia.

La comunicación de este conocimiento se produce de manera sobrenatural y por la instrumentalidad de la persona que posee el don.

 

Los dones de Revelación son:

 

            Palabra de Ciencia: Es el don por medio del cual Dios comparte el conocimiento de hechos que sucedieron en el pasado o que están sucediendo en el presente. Este conocimiento se adquiere de manera sobrenatural y más allá de toda posibilidad humana.

 

Hechos 5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad

Hechos 9:10- 11 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,

Hechos 10: 19-20 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado.

 

La revelación de ese conocimiento puede recibirse a través de una visión, un sueño, una voz audible, un sentir interno, etc.; pero, siempre que se trate de la revelación de hechos pasados o presentes estamos ante la operación del don de Palabra de Ciencia.

 

       Palabra de Sabiduría: Es el don por medio del cual Dios comparte el conocimiento de hechos que acontecer en el futuro.

Hechos 11:28-30 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea;   lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.

Hechos 21: 10-11   Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo,   quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.

Hechos 27: 21-24   Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida.   Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.   Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.

 

 

            Discreción o Discernimiento de Espíritus: Es el don por medio del cual Dios revela qué tipo de espíritu es el que está operando en una situación determinada.   Es el don que manifiesta si un hecho sobrenatural procede de Dios o de Satanás.

 

Hechos 16: 16-18   Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.   Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.   Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS DONES DE INSPIRACION

 

 

Los dones de Inspiración, también llamados de Palabra, son aquellos que Dios usa para comunicar a su Iglesia un mensaje. Los Dones de Inspiración se manifiestan más frecuentemente dentro de la congregación porque son los que aportan mayor edificación a los creyentes.

1Corintios 14:1 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.

 

La enseñanza de Dios impartida a través de los dones de Inspiración otorga mayor instrucción a la Iglesia que cualquier milagro o revelación de hechos ocultos.

Los dones de Inspiración son:

 

            Géneros de Lenguas:   Es el don por medio del cual Dios envía a una congregación un mensaje en lengua desconocida para ser interpretado.

1Corintios 14:27 Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete.

Aunque las lenguas que se hablan como resultado del ejercicio del don son similares a las lenguas que se hablan como evidencia de haber recibido el bautismo en el Espíritu Santo, lo cierto es que entre ambas existe existe una diferencia de función: Las lenguas que se hablan como resultado del don tienen interpretación; pero, las que se hablan como evidencia de haber recibido el bautismo en el Espíritu Santo no tienen interpretación.

Las lenguas que se hablan como ejercicio del don son de una duración limitada, pues deben dar paso a la interpretación; pero, las lenguas que se hablan como resultado de la llenura del Espíritu son de duración ilimitada pues el que las habla no habla a los hombres sino a Dios. El don de géneros de lenguas, pues, es diferente al hablar en otras lenguas como evidencia de haber recibido el bautismo en el Espíritu Santo.

La razón por la que Dios envía un mensaje a la congregación en lengua desconocida para después ser interpretado, pudiendo hacerlo de una vez en el idioma local, es para dar una señal a los incrédulos.

1 Corintios 14:22 Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.

 

            Interpretación de Lenguas: Es el don por medio del cual Dios otorga la interpretación de un mensaje que se dió en lengua extraña al idioma local. Los dones de lenguas y de interpretación son complementarios, pues, no puede ejercitarse el don de lenguas sin el de interpretación.

1 Corintios 14:28 Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.

Y, por el otro lado, el don de interpretación no puede operar si no hay lenguas que interpretar.

El don de interpretación no "traduce" las lenguas extrañas, sino que las "interpreta"; esto trae como resultado el que, algunas veces, la interpretación resulte mucho más prolongada que el mensaje que se expresó en lenguas.

De acuerdo a las Escrituras una misma persona puede dar el mensaje en lenguas y enseguida su interpretación.

1 Corintios 14:13 Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.

 

Profecía:   Es el don a través del cual Dios otorga un mensaje a la congregación directamente en el idioma de la localidad.

1 Corintios 14: 1-3 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.   Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

Los dones de palabra son para ser ejercitados en la congregación cristiana conforme al orden que las Escrituras establecen.

1 Corintios 14: 27-33   Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.   Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.   Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;   pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.

 

 

 

 

 

LOS DONES DE PODER

 

 

Los dones de poder son aquellos por los cuales Dios realiza obras portentosas entre sus hijos. Por consistir estos dones en la realización de hechos insólitos su manifestación es mucho menos frecuente que los dones pertenecientes a los grupos anteriores, pues, si su manifestación se produjera cotidianamente sus efectos dejarían de ser extraordinarios para convertirse en rutinarios.

En las Escrituras la manifestación de los dones de poder va precedida por la operación de algún don de revelación. A través de un don de revelación, Dios manifiesta lo que va a realizar, con ello, inspira la fe necesaria para la operación del don de poder.

 

Los dones de poder son:

 

            Dones de Sanidades:   Son aquellos dones por medio de los cuales Dios otorga la curación sobrenatural de un enfermo. Por ser esta curación de carácter sobrenatural se entiende que en ella no existió la intervención de ningún medicamento como tampoco la de los procesos naturales de recuperación con que Dios ha dotado al cuerpo humano.

En los ejemplos de sanidades de las Escrituras, se observa la manifestación de una revelación antes de la operación del don de sanidad.

Hechos 3: 1-7 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;

Hechos 9: 34   Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó.

Hechos 14: 8-10 Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.   Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado,   dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.

 

Las Escrituras hablan de estos dones de manera plural

1Corintios 12:9   a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.

Lo que indica que existe una variedad en la manera de operar los diferentes dones de sanidades. Es decir, que el don de sanidad de una persona puede obrar inmediatamente, el de otra podría hacerlo progresivamente, etc.

El don de sanidad no opera a voluntad de la persona que lo posee sino en base a las revelaciones que Dios otorga a tal persona.

2 Timoteo 4:20 Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo.

 

            Operación de Milagros:   Es aquel don por medio del cual se produce una alteración del curso ordinario de la naturaleza; una intervención temporal en el orden acostumbrado de las cosas a fin de favorecer los designios divinos.

Hechos 8: 39-40 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

Hechos 12: 7-10 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión. Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él

Hechos 13: 11 -12 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano.   Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.

 

            Fe:   Es el don a través del cual Dios comparte su fe con una persona particular. Dotado de esta fe absoluta la persona es capaz de realizar cualquier hazaña sin importar las sanidades o milagros que se necesiten para su realización. Ella cree lo imposible

 

Mateo 17: 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

 

Los resultados de un fe perseverante se describen en Hebreos 11: 1-38

 

1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. 3Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

4Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. 5Por la fe Enoc fue transpuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese transpuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. 6Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. 7Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

8Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.

13Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.14Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.

17Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito,18habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir. 20Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras. 21Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón. 22Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.

23Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. 24Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,26teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. 27Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. 28Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.

29Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados. 30Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días. 31Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.

32¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. 35Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.36Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.